sábado, 3 de julio de 2010

La estatua y los pájaros

* Publicado por Raúl H. Lugo Rodríguez
* Junio 29, 2010

“Yo he visto más de una vez mujeres que trabajan día y noche en tareas abrumadoras. Con violencia se las forzaba a entrar en un lugar, y ahí se las encerraba con los hijos que estaban criando, como si estuvieran condenadas a prisión. A causa del trabajo excesivo las mujeres preñadas padecen abortos; las madres lactantes no pueden amamantar lo suficiente a sus hijos. Los hombres encargados de tal obra tienen ocasión para ofender a Dios. Yo hablo como uno que sabe, pues yo he visto que tan injustamente se hace todo esto. Quienes exigen tal tributo, pecan, y están obligado restituir dondequiera que puedan”.

Estas son palabras de Fray Alonso Gutiérrez de la Vera Cruz. “Los hombres encargados de tal obra”, a quienes el fraile acusa, eran, ni más ni menos, los aventureros que llegaron de ultramar, paisanos del religioso denunciante, aventureros que escudándose tras el discurso religioso de la expansión del evangelio, vinieron a este continente para matar, saquear y despojar. No es Fray Alonso de la Vera Cruz el único testigo de las atrocidades cometidas en la invasión europea a este continente por quienes, empuñando la cruz y la espada, vinieron a apoderarse de tierras que no les pertenecían y a sojuzgar naciones con lujo de crueldad.

También Fray Bartolomé de Las Casas, al hacer suya la defensa de los pueblos originarios de estas tierras, nos relata:

“Los españoles entraron y conocieron a ovejas mansas, y no han hecho, de cuarenta años a esta fecha, hasta hoy, y hoy en este día lo hacen, sino despedazarlas, matarlas, angustiarlas, afligirlas, atormentarlas y destruirlas por las extrañas y nuevas maneras, nunca antes vistas ni leídas, de crueldad, de las cuales unas pocas se dirán abajo…

“En la isla española, que fue la primera… entraron los cristianos y comenzaron los grandes estragos y perdiciones para estas gentes… destruyeron y despoblaron, comenzando los cristianos a tomar mujeres e hijos a los indios para servirse y para usar mal de ellos, y comerles sus comidas que de sus sudores y trabajos salían… y tras muchas otras fuerzas y violencias y vejaciones que les hacían, comenzaron a entender los indios que aquellos hombres no debían de haber venido del cielo… Los cristianos les daban de bofetadas y puñadas y palos… y llegó a tanta temeridad y desvergüenza, que al señor de toda la isla, un capitán cristiano le violó por fuerza a su propia mujer…

“De aquí comenzaron los indios a buscar maneras de echar a los cristianos de sus tierras… éstos, con sus caballos y espadas y lanzas comenzaron a hacer matanzas y crueldades: entraban en los pueblos, no dejaban niños ni viejos, ni mujeres preñadas ni paridas que no desbarrigaran e hicieran pedazos… hacían apuestas sobre quién de una cuchillada abría el hombre por medio o le cortaba la cabeza de un piquete o le descubría las entrañas. Tomaban las criaturas de las tetas de sus madres y daban de cabeza con ellas en las peñas… hacían unas horcas largas, que juntasen casi los pies a tierra, y de trece en trece, en honor y reverencia de Nuestro Redentor y los doce apóstoles, les ponían leña y fuego y los quemaban vivos… Comúnmente mataban a los señores y nobles de esta manera: hacían unas parrillas de varas sobre horquetas y los ataban a ellas y les ponían por debajo fuego manso, para que poco a poco, dando alaridos en aquellos tormentos desesperados, se les salieran las almas… Yo vi todas las cosas arriba dichas y muchas otras…”

Estas y otras atrocidades cuentan los testigos oculares de la conquista. No obstante ello, una extendida y cultivada mentalidad ha hecho que en Yucatán los conquistadores, de manera difícilmente compresible, sean vistos como héroes a quienes debe rendírseles pleitesía y estarles eternamente agradecidos.

No hay hoy nadie que pueda argumentar desconocer las lindezas de las que nos hablan los frailes de la Vera Cruz y Las Casas. Se han convertido en historia conocida, incluso enseñada en las escuelas. Y cuando uno pensaría que una nueva conciencia ha sido sembrada con el conocimiento de estos antiguos testimonios de la crueldad de los conquistadores, surge un nuevo fraccionamiento que lleva su nombre o se les hace un monumento que resulta ofensivo para quienes, con dos dedos de frente, se preguntan quién o quiénes toman las decisiones sobre qué cosas poner arriba de un pedestal y cuáles tirar al bote de la basura de la historia.

No deja, sin embargo, de dolerme que haya tan poca reacción a este tipo de decisiones infamantes. Lo mismo ocurrió cuando se construyó un monumento a “las haciendas”, como si hubiera algo de qué enorgullecerse de esa triste, lastimosa etapa de disfrazada esclavitud de nuestra historia regional. Lo mismo sucede todavía hoy, cuando nos enteramos que en muchas comisarías los alcaldes imponen las autoridades a los pobladores, como si fueran menores de edad y, a las mismas personas que defienden a capa y espada su derecho al voto en cualquier casilla electoral, les parece lo más normal porque se trata de comunidades mayas.

Es vergonzoso que apenas hace tres años se haya reconocido en la constitución del estado la existencia del pueblo maya. Pero indigna aún más que tal precepto constitucional se haya quedado en una mera declaración y que hasta hoy no se haya creado ningún mecanismo para hacer operativa la autonomía a la que el pueblo maya tiene derecho. Un estado, constituido en más de 50% por integrantes del pueblo maya, tiene que soportar en su capital un monumento erigido en honor de quienes los sometieron y sojuzgaron, sentando las bases de una discriminación que perdura más de quinientos años después. Como si se pudiera hacer una celebración pública de la tortura y la esclavitud, que eso representan los Montejo, que fundaron una ciudad sobre la cruenta destrucción y ruina de otra.

Desde este rincón del ciberespacio lanzo, pues, una convocatoria. El próximo martes 12 de octubre de 2010 podemos hacer una manifestación en el inicio del Paseo de Montejo, para derribar la estatua que fue recientemente colocada para vergüenza de los que habitamos en estas tierras. Sin nuestro permiso la pusieron, sin el permiso de ellos la derribaremos. De julio a octubre habrá mucho tiempo para que esta invitación circule por la red, crezca la convocatoria y para que personas y organizaciones interesadas planeen los detalles para mejor realizar esa acción reivindicatoria. Como bien dijera el subcomandante Marcos: las estatuas son mudas e inmóviles, mientras que los pájaros son libres, y ya se sabe que los pájaros, de cuando en cuando, suelen cagar sobre las estatuas.

5 comentarios:

  1. No es legal tirar una estatua por la fuerza ¿creen que las autoridades no los estarán esperando? Pero claro, eso es lo que quieren, confrontación. Saben que no les dejarán acercarse al monumento, porque en Mérida no queremos imitar esos vicios de otras ciudades, donde se tiran monumentos, secuestran y queman camiones, secuestran escuelas, etc...

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  2. yo voto por "1-no a la indiferencia" y 2- por la no violencia. Que hueva,derribar sin permiso, no es mas que buscar mas represión, una dizque "solución" por medios violentos y arbitrarios,que nos convierten en una turba, una chusma revoltosa (seguramente los afectados serán un puñado de adolecentes que pagen los platos rotos en los separos) creo q debemos juntos buscar soluciones mas INTELIGENTES q azuzar a las masas.las cuales son incontrolables y crean desmanes tras el anonimato de la multitud. ademas yo reflexionaría un poco mas con este tema, Raúl espero no ser ofensivo pero escribes acerca de tirar el racismo y la discriminación pero en tu texto se percibe cierto "chovinismo- etnocentrismo"(exaltación de lo nacional y desprecio a lo extranjero) también entre a ver el link de cápsula (colectivo radiacion) de las estatuas parlantes y hasta el nombre de youtube lo cambiaron al principio del video por"yuc tube" ojalá y fuéramos mas concientes que ese falso orgullo es semilla del verdadero racismo cotidiano, el tiempo ha servido para alejarnos un poco de épocas de la "república de yucatan"con calcomanías de la bandera yucateca en los autos y pintas de"fuera huaches"en los muros etc. etc., y nos indignamos por las leyes racistas de Arizona!l creo q no se vale,yo por mi parte no cargo banderas, todos somos todo y ningún ser humano es ilegal.paz.
    JD CRUZ

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  3. Que las estatuas en honor a los primeros etnocidas en la región se convierta en la oportunidad para que la ciudadania se de cuenta de que esta ciudad capital esta a expensas de los intereses, los caprichos o las ocurrencias de quienes se dicen nuestros gobernantes. y asumamos una actituda más participativa y critica a un sin fin de medidas que se aplican en beneficio de unos cuantos y en detrimento de la calidad de vida de la inmensa mayoria

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  4. Eterno, "cierto chovinismo- etnocentrismo" ¿CIERTO? jejeje

    Como dato, eso de "Yuc Tube" es de Tony, es en broma, no es como Radiacción que se toman todo enserio, aún cuando son "gracisos". Y como bien señalas, serán un puñado de revoltosos (como en 2007) quienes paguen los platos rotos, mientras gente como Lugo se aleja con las manos limpias...

    Espero sepan las posibles consecuencias de tirar el monumento por la fuerza. Por si acaso no, aquí las pongo:

    Artículo 348 (del Capítulo VIII, Daño en Propiedad Ajena). Se impondrá sanción de seis a doce años de prisión, independientemente de las sanciones que correspondan por otro u otros delitos que resultaren cometidos a quien, por medio de incendio o de explosión, cause daño intencionalmente:

    IV. En escuelas, bibliotecas, museos, templos, edificios o en monumentos públicos;

    ARTÍCULO 350. Cuando por cualquier medio distinto de los anteriores, se causen daños, destrucción o deterioro de cosa ajena o de cosa propia en perjuicio de tercero, se impondrán las sanciones del robo simple.

    ARTÍCULO 333 (del Capítulo VII, Robo). El robo simple se sancionará de acuerdo con las siguientes reglas:
    I. Cuando el valor de lo robado no exceda de cien veces el salario, se impondrá de seis meses a dos años de prisión y hasta cincuenta días-multa;
    II. Cuando exceda de cien veces el salario, pero no de trescientas, la sanción será de dos a cuatro años de prisión y de cincuenta a cien días-multa;
    III. Cuando exceda de trescientas veces el salario, pero no de ochocientas, la sanción será de cuatro a siete años de prisión y de cien a doscientos días-multa, y
    IV. Cuando exceda de ochocientas veces el salario, la sanción será de siete a doce años de prisión y de doscientos a cuatrocientos días-multa

    ¿Cuánto dijeron que costó hacer la estatua? No encontramos el dato exacto, pero sabemos que el Ayuntamiento donó 650,000 pesos a Prohispen, y eso sólo fue para financiar parte de los recursos del pago de las estatuas, no es su costo total ni incluye el del pedestal. Sólo ese donativo excede 800 salarios mínimos. Si las autoridades quieren hacer escarmentar a alguien, será a quienes tiren las estatuas o estén alrededor cuando éstas caigan, ya que saben a qué se va ese 12 de octubre. Lo único que haría la PGJ y la policía en ese caso es aplicar la ley.

    Fuente: Código Penal del Estado de Yucatán.

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  5. asi es....alguien dijo...si nadie nos pidio permiso para ponerla, no vamos a pedir permiso para tirarla...solo que este alguien ignora que la estatua, nos guste o no es patrimonio de la ciudad y si alguien la tira o la daña debe ser sancionado sin distingos....y estoy de acuerdo en que muchas veces los "luchadores sociales" aprovechan sus "nobles" causas para hacer desmanes, creo todos hemos visto como cada 2 de octubre en la cd de méxico una manada de delincuentes salen a causar destrozos a comercios que no tienen nada que ver con sus consignas, y estos delincuentes con los rostros tapados demostrando su cobardia hacen y deshacen sin que la autoridad los toque siquiera...aqui en merida vimos un suceso similar cuando el entonces presidente de E.U. george bush llego.....cuantos "luchadores sociales" salieron a hacer destrozos y desmanes......
    saludos

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